Publicado en “El Mundo” el 3 de junio de 2011 

DESAVENECIAS, Por Javier Villán

PRÁCTICA Y TEORÍA DE LA CRÓNICA

    Método de trabajo solo para calmar las dudas de algún colega intrigado por mi forma de hacer estas Desavenencias; Núñez por ejemplo, José Maria de Juana, un suponer. 18.15h. en la sala Alcalá. La primera copa de champaña me la pone Marta; la segunda, Maika o Conchi; la tercera, se la reserva siempre Ana. Desde un día, que sin razón, dije que el champaña estaba pasado de burbuja, me abren la botella ante mis ojos. Argumento posible de la tarde: Tras la miserable corrida de Palha, el aficionado espera la redención por Fernando Cuadri. Lo cual me lleva al comportamiento del 7 y sus grescas con el resto de la plaza. Me encanta esa jaranera subversión llamando ignorantes a los que se meten con ellos.

    Otras posibles alternativas. El magisterio de El Fundi, con corridas duras, la solidez pura y enrachada de Fandiño –que es lo que mas confianza me da en esta tarde o la incógnita de Aguilar. Este esbozo primario puede irse al carajo.

    El siguiente párrafo sobre el 7 me sale de un tirón: sois unos voceras pero casi siempre tenéis razón. La gente la tiene tomada con el 7 en vez de tomarla con los ganadores consentidores y las figuras de postín; sois el Antisistema. A ver qué pasa hoy con Cuadri, que también, en cierta medida, es un Antisistema. Si al final el párrafo vale, bien, si no, ya veremos.

    Hacia la mitad de la corrida, los cuadri, magnífica de trapío y enrazada de bravura, marcan definitivamente esta Feria: la mejor corrida. Cuadri no es un ganadero consentidor que tenga que pedir disculpas por nada: los señores mandan en su casa y los veedores a hacer puñetas.

    La dureza de los puyazos de Jesús Vicente al cuarto, me recuerda al picador de El torero Caracho, de Gómez de la Serna, que enloqueció y se dedicaba a alancear transeúntes por la calle de Alcalá. Gonzalo Santonja, que es el que mas sabe del exilio republicano taurino, me llama para recordarme que tiene una edición mexicana de Caracho. Yo tengo una edición de 1926, creo. Llamo a Ana, que maneja con precisión los miles de libros de nuestra casa, para concretar datos; no está, se me jodió mi exhibicionismo erudito. Sobre las 20,30 h. El Fundi consuma su decadencia y un poco más tarde Iván Fandiño reafirma un poderío que lo saca relanzado de esta Feria: oreja de grandeza. Creo que sobre las 21.15 podré empezar a dictar. Aguilar da la cara pero pincha. Así de sencillo, amigos, es una crónica. No hay misterio. Viva el toro y viva Cuadri.

EL MUNDO
“Un gran toro de Cuadri”   Por Zabala de la Serna

ABC
“Un toro de Cuadri y se fue sin torear”     Por Ángel González Abad.

BURLADERO.COM
“Dos buenos toros de Cuadri”     Por Mario Juárez.

LA RAZON
“Cuadri dispuso, pero,  ¿quién descompuso?  Por Patricia Navarro

EL HERALDO DE ARAGON
“Presenten ………  ¡armas!   Por  Ángel Solís

CABAÑA BRAVA

    Comienza el XIX Seminario de Equipos Gubernativos en Algeciras abordando la problemática del fraude en las astas.

    Francisco Orgambides / Algeciras | actualizado 06/03/2009

    El ganadero Fernando Cuadri lo expresó con contundencia: "yo no permitiría que mi hijo se pusiera delante de un toro afeitado" y es que el criador de uno de los toros más serios e íntegros de la cabaña de bravo española explicó que el toro afeitado, por su experiencia, cambia su condición a peor .

    Y lo dijo con la sinceridad con la que todos los miembros del coloquio sobre el afeitado abordaron el tema en la primera sesión del XIX Seminario de Equipos Gubernativos y Veterinarios que se celebra desde el miércoles en Algeciras.

    Cuadri dijo que una vez que lidió una corrida arreglada, observó que sus toros fueron a peor, detallando los motivos, entre otros la fatiga del toro en el mueco. La conclusión fue tajante: nada de ponerse delante de un toro arreglado.

    Intervino el presidente de la plaza de Granada, Mariano de Damas, que analizó el poco margen de que dispone la autoridad en la plaza para denunciar o combatir este fraude. El presidente de la tertulia taurina Universitaria de Sevilla, José María de la Rosa, dijo que desde el tendido no es fácil distinguir el fraude y que no hay que olvidar que hay toros con un desarrollo de pitones que pueden parecer afeitados y no lo son.

    Sincero fue el matador de toros Víctor Mendes, quien dijo que estaba en contra un fraude que no tenía más utilidad que la sicológica en la mente del torero, ya que los toros arreglados hacen muchísimo daño, añadiendo que lo de arreglar los toros era algo que el torero valora como anejo a su condición de figura. Abogó por la ejemplaridad y mayor cuantía económica de las sanciones, porque parece rentable arreglar los toros. En la mesa se propuso el modelo francés, que castiga a los afeitadores sin lidiar en las plazas del país vecino.

    La veterinaria Ángeles Moya Geromini, que trabaja en el análisis de astas, demostró la infalibilidad de los métodos que emplea y denunció como en una conocida revista taurina nacional, en portada, se hizo lo contrario: hacer más grandes las defensas con un retoque y es que el fraude de pitones llega ya hasta el papel couché.

    www.diariodecadiz.es

    Peso de los novillos de Cuadri corridos hoy en Sevilla por orden de aparición:

    495, 497, 498, 495, 499 y 492 kilos.

    Teniendo en cuenta el baile de corrales habido esta mañana en la Maestranza debido a que la autoridad consideraba mal presentada por exceso la novillada y que se tuvo que ir a la finca de los herederos de don Celestino a buscar más toros, al loberío lo que le extraña es que entre los seis aprobados sólo haya una diferencia mínima del más gordo al más flaco de siete escasos kilos.

    ¿Se ha pesado el ganado? En caso de afirmativo, ¿se ha reflejado en la tablilla el peso verdadero que cada animal ha dado en la báscula? También en caso afirmativo, ¿cómo es posible que seis individuos de una misma familia de la especie que sea, y de idéntico nacimiento, pesen exactamente igual, gramo arriba, gramo abajo?

    Una observación personal: el tercero de la tarde era un toro con toda la barba. A semejante garlopo le pone usted dos petacos afilados por delante y le pegan una ovación en Pamplona de salida.

    (en la foto, de Antonio José, uno de los novillos de Cuadri reseñados para el festejo de hoy)

    Publicado por La condesa de Estraza en 0:42 1 cometarios

    Ayer se descubría un azulejo en El Batán para reconocer el mejor toro de la pasada feria de San Isidro. Hoy se entregan los premios.

     El acto de ayer no aparece en ningún portal. Tampoco en la página de la Unión de Criadores de Toros de Lidia.
Hasta cierto punto, no es tan grave. Lo que sí tiene gravedad es que no avisara nadie al ganadero hasta las once de la mañana del día 14 (es de Huelva) cuando el acto era a mediodía.

    No sé si el responsable es el Ayuntamiento, la Comunidad, el Centro de Asuntos Taurinos, la empresa, etc... Sinceramente, me parece maltratar a Fernando Cuadri.

    Escrito por rosajc  en el blog de Toros de EL PAIS

DEL DIOS TORO

UN HONDO NOVILLO DE LOS CUADRI :  “QUEJOSO”

    No hay este año corrida de Cuadri en el abono de la Maestranza, pero sí novillada, que se jugó ayer en sitio de honor. Un ejemplar de categoría y fuerte personalidad

    Se tiene la idea, hablando de toros, de que la hondura es privativa de la edad. Y, por tanto, que sólo puede ser hondo un toro a partir de los cuatro años. De los cuatro en adelante pero nunca antes. La hondura es una perspectiva del toro. Una manera de ser. O sea, pura morfología. Pero también una manera de verlo o mirarlo, una impresión, una sensación.

    Esas tres cosas juntas, y de acuerdo con determinadas dimensiones y proporciones. Una relación armónica de volúmenes. Se da por buena la teoría de que, para entrar en el cupo de la hondura, un toro debe ser necesariamente corto de manos y, luego, de ancha caja y muchos pechos. A los toros zancudos cuesta encasillarlos como propiamente hondos.

    Sí se puede hablar del cuajo del toro zancudo. Pero no tanto de su hondura. Al toro hondo gusta verlo pegado al suelo. No conviene que sea alto de agujas y hasta se diría que la hondura es incompatible con la altura de cruz. Hondo o alto. O alto u hondo. Las dos cosas no pueden ser a la vez.

    Los cortos de manos galopan por lo general mucho más y mejor que los zancudos. Un galope de toro hondo no tiene por qué ser parecido al de los felinos ni al de los caballos. Es otro el ritmo. Más pesado. No todos los toros hondos galopan en la plaza. En el campo es otra historia, pero es que el toro del campo y el toro que asoma por el toril no parecen muchas veces el mismo animal. Los imponderables de la lidia y en particular las secuelas del tercio de varas provocan mutaciones irreversibles. Parece una perogrullada, pero un toro se ve y se mide en el último cuarto de hora de su vida. Para eso se ha estado criando durante cuatro años, cinco o casi seis. La hondura es una característica genética, que se transmite, por tanto, de generación en generación. En algunos casos la hondura asoma precozmente.

    Al ver la novillada de los Cuadri que ayer se jugó en Sevilla, se hizo manifiesta esa idea de la hondura precoz, es decir, anticipada al canon de su edad. Y hubo un novillo, el primero de envío, número 48, Quejoso, negro zaino, que resultó la imagen perfecta de esa idea. Un novillo de impecable hondura. ¿Se ha dicho que la hondura es en un toro belleza?

    Pues eso es, entre otras cuantas cosas. En invierno se supo que los Cuadri no iban a lidiar este año corrida ni en Sevilla ni en Madrid. La noticia fue un disgusto para quienes sienten por la ganadería devoción sincera. Para paliar en parte la pérdida, decidieron que fuera de Cuadri la novillada ya clásica de abril, la más relevante de las ocho que se venden en el abono de la Maestranza y se celebran en mayo o en junio. Como fuera de concurso. Una de las sorpresas buenas de los carteles de Sevilla ha sido precisamente la idea de repescar a los Cuadri. Con una novillada. No vale echar mano del “a falta de pan, buenas son tortas”, porque tampoco  es eso.

    Lo ideal suele ser un sueño imposible, y lo ideal hubiera sido ver jugarse ese número 48 con un año más, cuatreño cumplido, o el año que viene. Imposible. Epítome de la hondura fueron las hechuras de ese novillo que parecía encampanado de partida pero que rompió a embestir con esa clase tan particular del toro de Cuadri, que es ahora mismo un encaste propio. No hizo falta ni calentarse. El toro -el novillo…- estuvo en marcha desde el primer capotazo, que no es común, porque en Cuadri suele darse de salida una personal pereza propia en apariencia del toro tardo. Dos varas, dos quites, tres lindos ataques en banderillas y, después, y en la muleta, esas embestidas largas y tupidas, seguidas, vivas y densas. Memorable.

    DIARIO DE SEVILLA. 18 de abril. BARQUERITO

    Un año más desde este tendido de libre opinión, me dirijo a ustedes para comentar mi modesta opinión sobre esta nuestra afición.

    Miércoles 11 de junio, programa “Ratones Coloraos”, un antitaurino afirma: “Estoy en contra de cualquier trato de represión entre el toro y el hombre. El animal bravo debe vivir en total libertad”. Le escuché con total respeto y al oír la palabra “libertad” pienso:

     El toro bravo, ¿no vive en total libertad?. Si pensamos en nuestra vida cotidiana, que si el trabajo, que si el coche etc..., me pregunto ¿quién vive con mayor libertad?

    El toro es el único animal que mientras entrega su vida puede mostrar su condición como ser vivo, es decir, puede embestir o huir, pelear o defenderse etc..., y me pregunto ¿no es una muerte en total libertad poder morir entregando su vida a favor de un gran espectáculo? ¿no es un ejemplo para todos la entrega del toro en la plaza?.

     Si el toro no se lidiase en la plaza ¿qué hacemos con él?. Seguro que usted es un defensor a muerte del lince ibérico (al igual que yo) y le pregunto ¿cómo no defiende el toro bravo?. Su organización quiere la igualdad de todos los seres vivos, ¿porqué es el lince más importante que el toro?¿no le daría pena que se perdieran los “pabloromeros”, los veragüas de Prieto de la Cal, los “santacolomas” de Buendía etc...?

     Además, usted fue uno de los que saltó a la plaza de Madrid y si su actitud fue lamentable peor fue la de la autoridad, y ahora le digo ¡qué falta de libertad para 23.000 espectadores, para los toreros etc...!. Pero bueno si su mayor capacidad de defensa es interrumpir el espectáculo taurino, evidentemente es porque le faltan argumentos y lo que quiere es llamar la atención.

     Hoy me muestro dadivoso y le voy a dar motivos para atacarnos:

     Ataque a aquellos ganaderos que se les ve diciendo “le quitamos cuatro dedos y se quedan perfectos”. Cuatro dedos de conciencia les faltan a esos y otros cuatro le faltan a la UCTL que lo permite. Eso sí que es falta de libertad a los animales y de respeto a los aficionados. En esto tenga mi total apoyo.

    Ponga el grito en el cielo cuando vea como el tercio de varas se desvirtúa. Le recomiendo que vea la Concurso de Zaragoza, por ejemplo. Allí le encontrará el sentido de este tercio. También cuente conmigo en esto.

     Y finalmente no puedo resistir pensar ¿no es restar libertad al toro colocarle las fundas? ¿no es una manipulación?. Aunque resulte ser positivo, me repito ¿no es una manipulación impuesta por los taurinos?. Ahora pido libertadpara aquellos toros que no quieran llevarlas.

     Sin más, me despido con un saludo.

    Antonio Abad Cuadri Vega

Luis Cuadri Vega (publicado en la Revista “Cerro de San Albín” nº 12, año 2008)

    El motivo por el que un estudiante de la Universidad de Huelva inserta un artículo en esta revista, entre ensayos, reflexiones y artículos de opinión que llegan a tener la consideración, para mi, de magistrales, no es por ser uno de ustedes que ya quisiera yo, sino por mostrar una forma de difusión de nuestra fiesta de los toros, que puede ser de interés conocer como camino a seguir. El motivo de todo ello es por el desinterés, de sobra conocido por todos, de la gente joven sobre la fiesta por motivos que probablemente apunten a la pérdida de elementos identitarios como consecuencia de la globalización, de un falso progresismo insustancial y muchas veces contradictorio en si mismo, de una nueva modernidad que huye y se olvida de la muerte salpicándonos de tópicos que nos sitúan como el último reducto de la España rancia y profunda, de las tendencias animalistas y en mi opinión esta fiesta tiene un hándicap que no padecen otras manifestaciones sociológicas, deportivas y de ocio en las que se desenvuelve la juventud, que es su dificultad de alcanzarla y comprenderla, dificultad que aumenta hoy  día por el espectáculo que tristemente se encargan de dar muchos de sus protagonistas.

     El objetivo era pues, intentar llevar el interés a los jóvenes o por lo menos hacerles ver con otros ojos todo esto, pero no de una forma meramente propagandística y divulgativa al uso, sino por el contrario de una forma diferente a lo que habíamos indagado que se había llevado a cabo en otros sitios ; además a esto se sumaba algo que para nosotros era vital para ser leales con los alumnos, que era mostrar sus grandezas y sus miserias, mostrar que en esta fiesta hay dos fiestas, que ambas forman parte de la fiesta, una, la minoritaria que es la que nos hace reaccionar, que tiene su eje en un animal, en la que todo gira en torno a él y a su respeto, animal cuya naturaleza distinta a la de un mosquito, un cerdo, un águila, un perro etc...hace necesario este equilibrio con el hombre para vivir conforme a su naturaleza libre, indomable e insumisa para a su vez morir combatiendo y atacando también de acuerdo a su naturaleza brava, una fiesta en la que nada tiene importancia si no hay toro...la otra tiene como eje el negocio, el animal tiene un sitio necesario pero relegado a un papel cuando menos secundario, cuya misión es obedecer  ciega y dócilmente, servir para el ejercicio de un esteta, en la que en mi opinión nada tiene importancia si hay negocio. Queríamos explicar la fiesta no como un negocio que tienen efectos colaterales para el medioambiente, para la economía, para el arte...por el contrario tratábamos de transmitir la forma en que lo entendíamos nosotros, aún a riesgo de estar equivocados queríamos reflejar la esencia de ese combate desigual pero leal en el que el toro debe morir y el hombre vivir, combate que el toro no ha elegido (ningún animal tiene la voluntad de elegir), en el que el toro no tiene menos derechos que otros animales, pero por otra parte no puede haber, por lógica,  derechos para los animales y solamente deberes de los hombres para con aquellos, no pueden ser iguales porque se volvería a la barbarie de los circos romanos, ya que de salida tiene (cuando los tiene) sus armas para combatir como son su fuerza, su casta, sus astas íntegras e infunde el respeto que da el trapío, siendo todo esto lo que permite a este animal ser el único que planta cara al hombre y lo combate por su naturaleza hasta la muerte, animal que es admirado por algunos hombres, , que llega incluso a que algunos de ellos consigan  algo que es impensable para el resto de animales y para algunos hombres, que es llegar a la inmortalidad, por vivir en el recuerdo de los mismos hombres, bastando como prueba más cercana la portada de esta revista.

     Nuestra intención era ésta, un tanto reivindicatoria hacia esta forma de ver la fiesta por sus componentes éticos, de autenticidad, de emoción, de justicia, que fue lo que despertó en nosotros el seguimiento de la misma., pero teniendo como límite el no llegar nunca al menosprecio, a la dogmatización, a la creencia de estar en posesión de las verdades absolutas o a la arrogante e hiriente apariencia de poseer el monopolio del significado de la afición a los toros, y por el contrario argumentar, dar cabida a todo el mundo, y es en este terreno, ante un público neófito, desconocedor y joven, donde, os puedo asegurar,  que nuestra fiesta no sólo prevalece sino que causa impacto entre los jóvenes.

     En cuanto a la forma de hacer el curso, pues la verdad consiste en tener habilidad para sortear trámites burocráticos, solventar problemas, llevar a nuestro terreno a profesores que merezcan la pena por su cercanía y amistad, bregar con políticos universitarios de todo tipo, tener capacidad para llegar al alumnado, etc...surgiendo así el ejemplo de dos figuras en esto, los alumnos más aventajados de España en este campo, como son Fernando Guillén y nacho Molina, ya que reunir a 270 alumnos para que escuchen hablar de toros creo que no lo veis mucho por ahí, verdad?.

     Para llegar a los alumnos fue fundamental la ayuda de Luis Corrales, que se ofreció desde el primer momento que los tres locos le planteamos la idea, teniendo un papel simple y llanamente ejemplar y luchador, digno de todos los elogios por el ímpetu y el nervio que contagiaba, así como porque hizo posible el acceso a personas que a tres meros alumnos se nos escapaba.

     En cuanto a los intervinientes, auténticos protagonistas, huimos de exposiciones teóricas y discursos que buscaran el lucimiento, así como de personas que buscaran figurar, estar, aparecer, por la simple razón de que como estudiantes estábamos hasta las narices de esas cosas, por lo que contactamos con personas que buscaran el interés, el diálogo sencillo y cómplice con los alumnos, el afán por transmitir conocimientos, sensaciones y emociones.

     Al ser un curso único, excepcional, debido a que tenía la particularidad de ser iniciativa de los alumnos, elaboramos un sistema de concesión de créditos de libre configuración universitaria, que permitiera tener una repercusión académica para los alumnos, dándole algunas pinceladas personales, condensándolo para perder el menor número de clases posibles, estableciéndolo después de los exámenes, en definitiva hacerlo a favor del alumno, respetándoles en todo momento, cuestión fundamental para que ellos respetaran este tema, como así hicieron. Algunos “amigotes” nos ayudaron con una campaña de Marketing un tanto “agresiva” .

     En cuanto al dinero fue lo último que pensamos, en primer lugar porque se trataba de difundir y no de ingresar, motivo por el que no se cobró ni se pagó  a alumnos ni a intervinientes y en segundo lugar por tener la tranquilidad de que casi la totalidad de personas con las que íbamos a contar, que eran la base del curso, no se movían en esto por intereses económicos.

     La repercusión que tuvo entre el alumnado nunca jamás ni por asomo habían sido testigos de algo similar ni nuestro Decano de derecho, ni el Rector, tanto es así que tuvimos que arriesgarnos a coger el salón con más capacidad que existía en la Facultad para no dejar gente fuera, los dos días se llenó en su totalidad y en algún momento temimos que el tema se nos iba de las manos al ver esta asistencia masiva. Pero no se trataba sólo de que hubiera una asistencia importante, os lo puedo asegurar, porque el auténtico éxito del curso fue, para satisfacción nuestra,  no sólo que fueran, sino que despertó en ellos atención e interés, estableciéndose una conexión con los intervinientes que me sorprendió, me inquietó y me hizo sentir una sensación de orgullo y agradecimiento como alumno.

     Y comenzaron las intervenciones. A través de ellas los alumnos conocían las vicisitudes, las curiosidades del toro de lidia, de una forma cercana, sincera, auténtica, diferente...O eran testigos en una mesa con dos ganaderos, un torero y un aficionado, de lo anteriormente mencionado, de cómo los ganaderos exponían las dificultades de criar toros en contra del mercado, de cómo un torero les manifestaba que era lo que es gracias al toro, a su esfuerzo y dedicación, de cómo un aficionado, conocido por todos ustedes, mostraba su lucha a favor del respeto al toro, a la fiesta, su inconformismo con el fraude, “transmitía” con lo que sufría, con lo que se desilusionaba, pero a su vez también con lo que se emocionaba y les estimulaba con fuerza para que fueran al campo  y para que lo descubrieran les señalaba “La Ruta”...O en otra mesa, sociólogos, pensadores, filósofos y un torero impregnado en la sabiduría de las artes, les explicaba como esta fiesta se enfrentaba a la modernidad, explicaban la transversalidad que la hace llegar tanto a la izquierda  como a la derecha, a las clases altas como al pueblo llano, la aparición de la muerte que hacía de los toros “ese estadio inventado por el hombre como la religión o el amor para vencer a la muerte”, lo efímero de la fiesta en definitiva lo que la hace única...o nos acercamos a la fiesta de los toros en Huelva de la mano del empresario a la vez que escuchamos a figura como Perera o Espartaco, nos adentramos en el campo con una exposición fotográfica y un montaje visual y comprendimos de la mano de reconocidos artistas y un torero de Huelva, entrañable y peculiar, por qué la tauromaquia era aquello en la que el resto de manifestaciones artísticas sólo podían admirar, repasamos el papel y la relación de la mujer y la tauromaquia , así como conocimos por dentro, como personas,  a “El Cid” y a Diego Ventura. Tras esta última conferencia, el curso llegó a su fin y sucedió la anécdota de que los alumnos de forma espontánea empezaron a aplaudir convirtiéndose en una ovación cerrada, D. Ramón Vila, con guasa, cogió el micrófono por el que antes nos había hablado y dijo “Vení pacá los tres que vais a aprender a desmonteraros” y allí arriba vi sus caras, me quedé parado, clavado y me di cuenta que esa ovación no era ni para Luis Corrales ni para los tres alumnos que habían sido sólo el hilo conductor, sino que era una ovación a la Fiesta, era una ovación a “La Ruta” de Pedro, de la blogosfera y a personas como ustedes en las que nos hemos fijado y basado para hacer esto , personas comprometidas en el campo, en una peña, en un blog en internet, en una revista como ésta, en la plaza, en una tertulia, que se apartan de todo lo superficial y luchan en un combate, también desigual, sin trampa ni interés más que la conciencia  de que lo que nos mueve perdure : La Afición.

     Desde mi reconocimiento y admiración, un saludo y enhorabuena   

Año de transición

Cinco corridas de toros, una novillada y tres toros para corridas concurso se lidiarán con el hierro de Hijos de Celestino Cuadri en la temporada de 2009.  Podrían ser siete, pero, como Fernando Cuadri y familia no son ganaderos al uso, han quitado nada menos que once ejemplares que no les merecía confianza atendiendo a los resultados del pasado año.  Fernando no duda en calificar la de 2008 como ”una mala campaña”, porque toros sueltos de gran nota no le hacen tergiversar el análisis global de la camada.  En Sevilla no salieron las cosas, aunque en Madrid se llevó por  “Aragonés”, nada menos que dieciocho premios al mejor toro de San Isidro.  Luego, en Huesca, Valverde del Camino y Guadalajara hubo algunos que embistieron, pero menos de los esperados.  Sin embargo, lo que no le gustó a Fernando fue la aparición de varios ejemplares muy bajos de casta.  “Había que hacer algo –explica el criador onubense- y hacer algo significa matadero”.

      Así  las cosas, las plazas de destino serán las de Céret, Valverde del Camino, Burgos  (si Martín Lorca continua con la explotación del coso) y dos de Tomás Entero. Además, tres toros irán a las corridas concurso de Vic-Fezensac, Zaragoza y Madrid,  y una novillada se lidiara en Sevilla, a ver si volvemos a ganarnos el puesto con una corrida”, concluye Fernando Cuadri.

     El año será por tanto, de transición para un ganadero de ley.  Y para una persona intachable.

   ALVARO ACEVEDO

    “Tras la mala campaña del año pasado, Fernando Cuadri asume nuevos retos para el 2009.  Por ejemplo, a Sevilla solo acudirá con una novillada”.

    6 TOROS 6  -  Martes 20 de Enero 2009

Asi se viene a Madrid

    Plaza de Las Ventas, 30 de mayo 1.993.
    23ª corrida de feria.    Lleno.
  
    ¡Enhorabuena, ganadero!", gritó alguien desde los tendidos de sol, ya avanzada la corrida. Y el resto de la plaza se unió a la felicitación. El ganadero merecía todos los parabienes por el esmero con que seleccionó sus reses, por la casta que exhibieron a lo largo de la lidia, e incluso por la bravura, que tuvo su mejor exponente en el quinto toro. Toro-torazo, más bien, ese quinto de la tarde, serio, cuajado y hondo; romaneador, peleón y fijo en la embestida durante su pelea con la plaza montada, que le metió cuatro varas y aún habría soportado más si no llegan a ser varas ole varapalo, bárbaras varas, descuartizadoras y asesinas. Sí señor: así se viene a Madrid. Así vienen a Madrid los ganaderos buenos; los ganaderos escrupulosos, los que tienen sentido de la responsabilidad, amor a la fiesta y son conscientes de que este espectáculo exclusivo que constituye el arte del toreo sólo puede: desarrollarse en plenitud si se conservan en pureza las características esenciales del toro bravo.

    Entre las vacas -la Clavellina de capitana- había alguna colorá y llamaba la atención dentro de aquella manada que uniformaban las capas negras. Centenar y medio de vacas, cornalonas -unas astas larguísimas,  finas como estiletes-, hermosas todas ellas. La gente del campo suele decir que la auténtica calidad de las ganaderías de bravo se advierte en el lustre de sus vacas.

    Fernando Cuadri comentaba que los toros coloraos y los listones de su casa destacan del resto por la fortaleza. El estudio de los libros de la ganadería no ha podido desvelar las causas de este misterio genético. En cambio ofrece otros datos reveladores: el comportamiento de los toros repite casi siempre el de sus antepasados remotos.

    "Después de una corrida" dice Fernando Cuadri, "solemos echar páginas atrás en los libros buscando el juego que dieron toros del mismo encaste lidiados anteriormente -lo llevamos todo anotado minuciosamente y es curioso comprobar cómo ese comportamiento se repite punto por punto". El toro Clavellino proclamado el más bravo de la feria de San Isidro de 1993 dio un juego calcado al del novillo Clavellino que se lidió en Las Ventas tres lustros antes. Ambos eran hijos de la vaca Clavellina, que aún vive y pasta con la manada y es quizá una de las vacas que han dado mejores productos en la ganadería Cuadri.

    Por una de esas casualidades de la vida, en un momento dado la Clavellina se junta y casi disputa el pasto con una vaca comalona y bizca que tiene historia: a esa vaca le dio sus primeros muletazos Miguel Báez Litri cuando tenía 10 años, y le costó un terrible volteretón.

    Los toros del campo onubense ya comen. Los toros del campo onubense ya comían al terminar la semana pasada, con el fin del tremendo temporal de lluvias que cayó en la zona y con el sol de primavera que ya empezaba a vivificar la Tierra Llana. Allí, en Comeuñas y Cabecilla Pelá, del término de Trigueros, estaban los toros de Celestino Cuadri, un ganadero que busca, cría y defiende el toro de casta por encima de todo. Tres docenas de toros exquisitamente seleccionados con la única finalidad de que den en los ruedos el juego que demanda la fiesta brava. La corrida destinada a la localidad francesa de Vic-Fezensac es una de esas con las que un torero no quisiera encontrarse. Está mal expresado: es una de esas corridas que no quisieran ver ni en fotografía las figuras de moda. Un torero, en cambio, seguramente la daría fiesta; se recrecería ante las caras foscas, la cornamenta buida, el corpachón cuajado que presentan estos seis toros.

     La corrida de Madrid seguramente es más grande y más bonita. La corrida de Madrid -que también está apartada en uno de los cercados de Comeuñas- tiene, cara, tiene hechuras, tiene trapío y, además, se presenta hermosa y más que lo estará cuando vaya a la plaza dentro de los cuatro meses que faltan para la feria de San Isidro, en la que serán lidiados.

    Cree Fernando Cuadri, el hijo de Celestino Cuadri a cuyo cargo está la explotación, que se van a notar al principio de la temporada los efectos del temporal de lluvias: "No dolencias reumáticas en las reses ni nada por el estilo" -dice, y tiene rezón: los toros están lo suficientemente embastecidos para aguantar las aguas y las nieves que les echen" sino porque en la última fase de su crianza la alimentación es esencial,  y como los campos se anegaron hubo días en que ni siquiera se les pudo acercar el pienso".

    A finales de enero, sin embargo, ya herbaceaban los toros a sus anchas, ya podían recorrer las sendas los tractores y surtir los comederos, ya el ganadero y los vaqueros acercarse a las reses, observarlas de cerca, en caso de que tuvieran heridas poner remedio, moverlas a la voz o a toque de garrocha.

    Estas tareas camperas requieren la pericia propia de los caballistas consumados y una ciencia campera que sólo da la experiencia. Y aún más si los toros son peleones, al estilo de los de Cuadri, que no aguantan ni el vuelo de una mosca.

    Daba igual que fuera la cinqueña corrida de Vic-Fezensac o la bonita de Madrid o la de Bayona o la de Dax. El toro escarbón denuncia su mansedumbre en la lidia pero en el campo denota agresividad, y buena parte de los triguereños de Cuadri rasguñaban la pradera lanzando pellas de fango al aire y reburdeaban a sus congéneres amagándoles embestidas con la mirada torva.

    Alguno hubo que cobró, dicho sea en plata. Le habían dado los compañeros para ir pasando, permaneció días amagado en un soto rumiando su rabia y al oír movimiento de gente urbana, acudió, se engalló y pretendía pagar con la visita sus frustraciones. Uno hasta se arrancó de súbito, intentó saltar la valla y pues su altura se lo impedía, destrozó parte a fuerza de cornadas.

    Una corrida de Celestino Cuadri fue la triunfadora de la pasada feria de San Isidro y, con tan halagüeño motivo, en otras plazas donde se había anunciado la quitaron del cartel. Los toreros -está mal expresado: las figuras de moda o las que se lo tienen creído- no quieren ver ni en fotografía estos toros de casta. El empresario de la localidad gaditana de Algeciras telefoneó a Fernando Cuadri: "El apoderado Teodoro Matilla no quiere que sus toreros toreen tus toros y, por tanto, los hemos sustituido". Los toreros eran El Tato y Pepín Liria. Ya ves.

    "Nuestro objetivo es criar el toro de casta y si no lo logramos o no nos quieren, mejor será dejar esto", comenta Fernando Cuadri. De momento lo que hace es enviarlos a Francia, donde goza de excelente cartel. De cinco corridas importantes, con seriedad y trapío -una,  cinqueña- cuatro irán a plazas francesas y la quinta es para Madrid, donde la afición exige el toro íntegro. Tiene Cuadri otra corrida, bien que terciadita, y esa la mandará a una plaza de tercera.

    "Hace ya más de 40 años que mi padre se propuso criar el toro que siempre se exigió en la fiesta de todos los tiempos, y creo lo hemos conseguido", explica Fernando Cuadri. "Naturalmente nuestro deseo es que salga bravo y noble, pero si estas condiciones fallan, que no les falte en ningún caso la casta. Tal es el motivo de que nos centremos en unas seis corridas al año. Ni el esfuerzo que requiere esta tarea ni el estado actual del espectáculo dan para más".

    Celestino Cuadri formó su ganadería hace 40 años. Hace 20 la cedió a sus hijos y se retiró a su cortijo Juan Vides, donde pasa horas leyendo. "Según mi padre" comenta Fernando Cuadri, "para formar una ganadería se necesitan no menos de 20 años y esta es la razón de que nos la cediera entonces. Si pasara algo, nos dijo, aún habría tiempo de que volviera a hacerme cargo de la explotación. Aunque, naturalmente, siempre hemos contado con su asesoramiento".
La ganadería se hizo con animales de José María Lancha, de Juan Belmonte, de Esteban González, de Urcola y otras procedencias buscando la casta Santa Coloma pura y no eran reses cárdenas pues aquella aún no había hecho el cruce Saltillo. El resultado es que hoy no se puede definir un origen concreto en lo de Cuadri.

    Lo de Cuadri está empezando a ser una casta en sí misma y sus toros tienen una personalidad inconfundible. No es que sean los más bonitos de la cabaña nacional. Parece como si los hubieran comprimido por delante y por detrás y de ahí las anchuras que desarrollan, el morrillo alto de queso-bola, la cornamenta seria, astifina, acaramelada y vuelta. El toro, al fin. El toro-toro, el toro cabal, el toro que muchas figuritas no quieren ni ver. Y, sin embargo, ese es el toro que necesita la fiesta.

    Este invierno se acercó Martín Arranz, apoderado de Joselito, por la dehesa donde pastan los toros de Cuadri. Quería ver la corrida de Madrid, por si su torero se decidía a torear en San Isidro. Le recibió don Fernando: "Encantado de que venga por aquí. Precisamente estuvo hace poco el apoderado de Ortega Cano, pero viendo los toros que tengo para otras plazas. Mire, los de San Isidro ahí están, ya apartados. Son un poquito más descarados, pero ya sabe, a Las Ventas hay que ir con esto". No le debieron convencer. Ni esos, ni ninguno. ¡Lástima!: Joselito renunciaba a lidiar unos toros que el año pasado salieron a más de un premio por cabeza. El ganadero lidió 25 toros en 1993 y recibió 29 premios. Su éxito en Madrid fue tremendo, con saludos del mayoral desde el ruedo y un quinto toro, Clavelino, para el que se pidió la vuelta. Las otras corridas, todas laureadas, fueron en Zaragoza, Huelva y Gijón. También lidió un toro en la corrida concurso de Huelva, que resultó el premiado. "Fue un año como para retirarse, porque es difícil de mejorar", comenta Fernando Cuadri. "Pero, bueno, vamos a ver qué pasa en Madrid, que pueden salir unos cuantos que den juego".   

    Está el número 6, sobrino de Clavellino, en el que confía mucho, y también el 18, y no digamos el 38: "Viene de una reata que ha fallado muy poquitas veces de la que era también Forastero, con el que Esplá, que sabe lucir mis toros como nadie, triunfó en Valencia. No es bonito, esa es la verdad, pero se le ve buen aire".

    El 38 no llegó hasta ayer a la plaza. Lo tenía reservado en el campo. "No lo metí con los seis de la corrida, primero, porque es algo recogido de pitones, y segundo, porque es un pegón horroroso. En los corrales del Batán no hubiera aguantado con el resto, que, además, ya se han pegado estos días y uno ha quedado escobillado, así que he mandado dos más, uno de ellos, por supuesto, el 38".

    El año pasado, en Madrid, mataron la corrida Mariano Ramos, Pepín Jiménez y Mariano Jiménez. Hoy la lidian toreros mejor situados en el escalafón, pero tampoco son figuras. S5orprende, por tanto, que Ortega Cano y Joselito se interesen ahora por esta ganadería dura, o Espartaco, que dijo a Cuadri que si iba a Sevilla contasen con él, o Ponce y Rincón, que la quieren para este año en Huelva, o que Litri, Emilio Muñoz y El Cordobés se apuntasen a ella el verano pasado.

    "Sí, parece un contrasentido", explica el ganadero, "pero, sobre todo desde la corrida de Zaragoza, que resultó muy equilibrada, con casta, bravura y nobleza, las figuras han empezado a interesarse por mis toros. A Litri le encantan, porque tienta mucho en mi finca y su primera becerra que toreó fue, además, la madre de Clavelino ".

    Figuras, sí, pero ¿por qué no en Madrid? Fernando Cuadri es rotundo: "Con ver en el campo al 18, al 5, o al 2, de la corrida de Madrid, ya te das cuenta de que no tienen nada que ver con los que saldrán, por ejemplo, en Huelva. El sólo hecho de ponerse delante de esos toros, la verdad es que da reparo. Por eso es impensable que en Las Ventas se atrevan a torearlos; los dejan si acaso para mejor ocasión. Yo aparto la corrida de Madrid y ahí se queda. No muevo un solo toro, digan lo que me digan. Puede venir a verla quien quiera, pero será nada más que por curiosidad, porque de cambiarla, nada. Es innegociable".