Leandro Marcos perfuma la Maestranza de arte

   Ganadería

   Se lidiaron cinco toros de Hijos de D. Celestino Cuadri, bien presentados y de juego desigual; y un sobrero, en segundo lugar, con el hierro del Conde de la Maza, también con trapío y sin clase.

   Toreros

  Jesús Millán: De crema y oro. Estocada corta trasera y dos descabellos (silencio). En el cuarto, pinchazo y estocada (silencio).
    Fernando Robleño: De azul y oro. Pinchazo, una estocada y cinco descabellos (algunas protestas). En el quinto, un pinchazo hondo caído y cuatro descabellos (protestas tras aviso).
    Leandro Marcos: De vainilla y oro. Dos pinchazos y una media (vuelta tras aviso). En el sexto, pinchazo y estocada (vuelta).

   Incidencias:

   Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Miércoles 21 de Abril de 2004. Séptima de abono. Se registró un aforo con algo más de media plaza. Tarde soleada. En cuadrillas, destacó la de Jesús Millán, en su conjunto con nota alta. Saludaron en banderillas Jesús Arraga y Roberto Bermejo.
   El espigado, fino, elegante y un punto agitanado en su físico Leandro Marcos da la vuelta al ruedo al terminar la faena de su primero en la que no ha cortado las orejas por fallar con la espada. Es un torero castellano, de personalidad muy acusada, que pinta cuando torea. Clase, plasticidad, ritmo y buen gusto. Y lo que llamó la atención a la mayoría del público: un artista con claridad serena para no ahogarse ante las embestidas encastas de los cuadris.
   De vainilla y oro, como su dulce toreo, Leandro Marcos brindó la faena de su debut con el noble tercero. Comenzó sobre la diestra con pura filigrana. En los tercios, con un empaque fuera de lo común, trazó tres derechazos con aroma y un pase magnifico de pecho en plena ligazón. Volvió por este pitón a dibujar carteles de toros. Pero con la izquierda crujió aun más la plaza cuando dibujo una serie al natural con un temple exquisito. Y el respetable se rompió en un natural hondo y lentísimo, eterno. Lastima que el noble animal perdiera en ese momento las manos. Ya en corto, pulseó de nuevo con la zurda en pases con mucha torería. Y continuó en redondo, en cante grande, con la diestra. Faena aderezada con trincherillas y pases del desprecio y de la firma. Pero el tal Leandro falló con la espada. Si estaría el público enloquecido, que tras dos pinchazos y una media le hicieron dar una vuelta al ruedo.
   En su otro toro ya se había corrido la voz y todo el mundo esperaba a un tal Leandro como el que espera el maná. Nadie movió un músculo cuando esbozó unos primeros lances, en los que el toro se lastimó al perder pie. Con la muleta, el vallisoletano sacó al animal de tablas con unos pases mandones y estéticos, pura orfebrería. No dio mucho el toro por ese leve accidente, pero en los tercios volvió perfumar el albero. La primera tanda con la diestra, con mucho garbo la remató con un pase de pecho interminable. Más corta fue la siguiente, con la zurda, rematada con otro pase de pecho monumental. Con el toro ya parado –se le quedaba debajo-, se adornó con alguna trincherilla también de cartel. El run-run de que tenía un trofeo conseguido era patente. Y de nuevo, Leandro Marcos pinchaba antes de cobrar la estocada definitiva y se premio queda en una clamorosa vuelta al ruedo.
   La corrida de Cuadri, bien presentada, encastada, fue muy interesante en su conjunto en cuanto al juego y estuvo completada por un sobrero del Conde de la Maza, sin entrega, que se jugó como segundo.
   Jesús Millán estuvo dispuesto en el flojo primero, que no repetía. Con el cuarto, el toro más encastado de la corrida, que salió como un tren, derribó en varas y embistió sin reservas en la muleta, el aragonés no encontró ni el terreno oportuno; ni el ritmo ni la distancia adecuadas.
   Fernando Robleño, con los dos peores toros, anduvo desorientado. Con el segundo, de escasa entrega, realizó un trasteo insulso. Y ante el complicado y mirón quinto anduvo a la deriva.
   Después de la obra artística que sucedió en el ecuador del festejo, el tiempo pareció volar pese a las dos horas y media que duró el espectador. Y es que había brillado el aire. Al término, los destellos de los trajes de luces alumbraban la incipiente noche dentro del templo taurino. Fue entonces cuando se corrió por los tendidos otra voz:

   Huelva Información 21-04-04

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Orden del lidia Nombre Capa Peso
1
31
Navegoso
Negro Zaino
565
2
18
Trapecista
Negro Zaino
594
3
10
Arenoso
Negro
585
4
11
Curandero
Negro
626
5
36
Comerciante
Negro Zaino
644
6
23
Comino
Negro
616
Sobreros: Sr. Conde de la Maza
1
6
Asentador
Colorao choreado en verdego
586
2
48
Limpiatodo
Negro mulato
546

Presidente: D. Francisco Teja Delgado - D. Alfredo Luzardo Santana - As. Artistico: D. Luis Arenas
Festejo Nº 7 - 7 de Abono (21-4-04)