PASEN Y VEAN...

Mostremos la verdadera vida del toro
 
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    Es el momento de abrir las puertas del mundo del toro al público en general. Es hora de mostrar la verdadera vida del toro, algo que no hemos sabido hacer antes y que nunca nos ha preocupado hacerlo.

    El ganadero siempre ha sido reticente a mostrar su ganadería.

    Ni nosotros ni los periodistas hemos enseñado la vida del toro en comparación con otros vacunos. El toro vive cuatro años, el resto de vacunos seis meses.

    Uno vive en la dehesa, otro en una explotación ganadera. El toro incluso muere con la posibilidad de defenderse en la lidia, el otro en un matadero donde llega la noche de antes y sufre lo que más descompone a un vacuno que es el olor a sangre... y todo eso no se lo hemos enseñado a la gente. Nos hemos confiado y todos tenemos la responsabilidad de mostrar la vida del toro.

    Tenemos que buscar escaparates para darnos a conocer, hacer documentales, reportajes, charlas... lo que sea para hablar de la importancia del toro como animal y para la naturaleza. Todos debemos preocuparnos de dar a conocer el significado ecologista de la Fiesta.

    Se ataca mucho a los 20 minutos de la lidia, pero estoy seguro de que si supieran el verdadero sentido de la Fiesta y cómo vive el toro hasta que sale al ruedo, todo cambiaría. En lo que fallan los ecologistas es en información.


    Uno vive en la dehesa, otro en una explotación ganadera. El toro incluso muere con la posibilidad de defenderse en la lidia, el otro en un matadero donde llega la noche de antes y sufre lo que más descompone a un vacuno que es el olor a sangre... y todo eso no se lo hemos enseñado a la gente. Nos hemos confiado y todos tenemos la responsabilidad de mostrar la vida del toro.

    Tenemos que buscar escaparates para darnos a conocer, hacer documentales, reportajes, charlas... lo que sea para hablar de la importancia del toro como animal y para la naturaleza. Todos debemos preocuparnos de dar a conocer el significado ecologista de la Fiesta.

    Se ataca mucho a los 20 minutos de la lidia, pero estoy seguro de que si supieran el verdadero sentido de la Fiesta y cómo vive el toro hasta que sale al ruedo, todo cambiaría. En lo que fallan los ecologistas es en información.

    Yo soy un amante de los animales, no menos que cualquier ecologista. Creo que si yo no hubiera nacido en una ganadería y no supiera lo que sé del mundo del toro, no sería taurino. No digo que sería antitaurino, pero tampoco podría entender la Fiesta.

    Me chocaría la lidia. Pero conozco la vida del toro y eso me hace no tener ninguna duda de las ventajas que tiene un toro de lidia respecto de otros muchos animales. Si le mostráramos a los ecologistas las cosas como son, todo cambiaría.

    No cabe duda de que la lidia no es agradable para el toro, aunque sufre mucho menos de lo que nos pensamos. Al animal le puede más el afán de lucha que el dolor y eso lo entiendes cuando estás en el campo y un toro le da una cornada a otro y al día siguiente está igual. El dolor de los animales no es como el nuestro, que es más mental que físico. Pero eso sólo lo entiendes si lo ves y ahí radica la importancia de mostrarlo.

    Los ganaderos tenemos que entender que lo importante no es la historia de una ganadería, el encaste, el tipo... lo que tenemos que explicar es la vida del toro, su relación con el medioambiente, la importancia de la dehesa para el ecosistema, la fauna y la flora que vive junto al toro...

    Por Fernando Cuadri.
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